El precio de la mezcla mexicana de exportación repuntó un 3.5% en la última jornada, recuperándose de un mínimo de ocho semanas. Este aumento estuvo en línea con el comportamiento de los mercados internacionales, que también vieron un alza debido a las crecientes tensiones geopolíticas y a una significativa reducción de inventarios de crudo en Estados Unidos. A pesar de este rebote, en julio la mezcla mexicana experimentó una caída del 6.2%, la peor desde octubre del año pasado.
Los mercados internacionales del petróleo repuntaron desde un mínimo de siete semanas debido a los riesgos geopolíticos, como el reciente aumento de tensiones en Medio Oriente tras incidentes en Irán y Líbano. Adicionalmente, la reducción de 3.4 millones de barriles en las reservas de crudo de Estados Unidos, el triple de lo esperado, impulsó los precios.
En junio, los precios del petróleo aumentaron cerca de un 10%, influenciados por compras especulativas y presiones geopolíticas en Medio Oriente. En contraste, en julio se observó la mayor caída mensual desde octubre. A principios del 2024, el crudo Brent alcanzó los 90 dólares, impulsado por tensiones en Europa del Este y Medio Oriente, lo que representa una amenaza para el suministro mundial.
Actualmente, el precio de la mezcla mexicana de exportación cerró en 71.95 dólares por barril, un aumento de 3.5%. Aunque ha tenido una caída en julio, la mezcla aún muestra una ganancia del 6.5% en lo que va del año. En Londres, el Brent cerró en 80.63 dólares por barril, mientras que en Nueva York, el WTI ascendió a 77.91 dólares por barril.
Analistas de Goldman Sachs ajustaron el techo del precio del crudo Brent a 90 dólares por barril, mientras que expertos independientes prevén que los precios oscilarán alrededor de los 80 dólares en el mediano plazo. JP Morgan estima que los precios del petróleo podrían alcanzar los 100 dólares en 2025.
